Primero que nada debes preparar tu espacio de trabajo, considera las medidas de seguridad e higiene necesarias
para evitar riesgos o daños.
Ubica cada parte y cada tornillo, retíralos y colócalos en el
contenedor
Abre con fuerza y precaución, evita hacerlo bruscamente para
no romper o perder piezas pequeñas
Una vez abierto observa como está conformado, identifica
cada parte interna, si es posible ubica si hay daño físico.
Remueve el polvo con una brocha pequeña, aplica aire comprimido
(lejos de tu cara o personas), con cotonetes (solo si es necesario) aplica un
poco de espuma en partes difíciles de accesar para limpiar.
Ubica cada pieza y toma fotos para que recuerdes donde va cada una.
Retira todas las piezas y aplica aire comprimido para quitar todo el polvo y la pelusa que pueda tener tu impresora, y aplica espuma limpiadora a las partes plasticas.
Finalmente regresa todas las piezas limpias a su lugar y atornilla la impresora para que quede lista para funcionar.
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